Un perito de construcción o edificación es un profesional altamente especializado, generalmente un arquitecto técnico, ingeniero o arquitecto superior, con conocimientos profundos en construcción y normativas técnicas. Su labor consiste en aportar información objetiva y fundamentada en casos judiciales y extrajudiciales, ayudando en la toma de decisiones con un enfoque técnico y científico.

Este experto analiza y determina las posibles causas de deficiencias y daños en edificaciones, verificando el cumplimiento de normativas y evaluando la seguridad y calidad de las construcciones en relación con el proyecto y los códigos de edificación. Además, valora los costes de reparación de defectos y daños estructurales.

En el ámbito de litigios, el perito también se encarga de la valoración de propiedades, la determinación de daños y el análisis de disputas sobre límites de propiedad, proporcionando informes técnicos que pueden ser clave en la resolución de conflictos legales.

Cualquier persona, comunidad de propietarios, empresa o entidad pública o privada puede solicitar un perito para obtener una opinión técnica mediante un Informe, Dictamen Técnico o Dictamen Pericial. Esta solicitud puede hacerse a instancia de parte dentro de un proceso judicial, por las partes en litigio a través de sus abogados o con el propósito de iniciar un procedimiento legal.

Por otro lado, un peritaje judicial puede ser solicitado de oficio por un órgano judicial, cuando el juez requiere un dictamen técnico para evaluar una situación y tomar una decisión fundamentada.

La pericia (del latín peritĭa) hace referencia a la habilidad, conocimiento y experiencia en una disciplina específica. Quien posee esta cualidad es denominado perito, y su función principal es aportar su conocimiento técnico para la resolución de conflictos.

En el ámbito jurídico, el perito judicial es un experto encargado de analizar y clarificar pruebas mediante un estudio detallado. Su labor es proporcionar una opinión objetiva e imparcial que ayude al juez a comprender los aspectos técnicos de un caso. Esto puede incluir la interpretación de evidencia científica, el análisis de datos técnicos o la evaluación del estado de una propiedad.

Además, el perito puede ser requerido para testificar en un juicio, defendiendo su informe y fundamentando sus conclusiones ante posibles interrogatorios.

El dictamen pericial es el informe elaborado por un perito judicial, en el que se detallan:

• La metodología utilizada.
• Las pruebas realizadas.
• Los datos y hechos analizados.
• La conclusión experta sobre el asunto en cuestión.

Este documento es una prueba fundamental en un proceso judicial, ya que contribuye a esclarecer los hechos en disputa. Los tribunales permiten a las partes litigantes aportar informes periciales, siempre que se presenten dentro de los plazos establecidos y cumplan con los requisitos legales.

Ofrecemos una amplia gama de servicios de peritaje, incluyendo peritajes técnicos de edificación y obra civil, peritajes de seguros para siniestros, y peritajes judiciales. Nuestros servicios abarcan desde inspecciones de daños hasta valoraciones de propiedades y análisis de defectos constructivos.

Cubrimos toda el área metropolitana de Barcelona, incluyendo las comarcas del Barcelonès, Baix Llobregat, Vallès Occidental, Vallès Oriental y Maresme. También podemos atender servicios en otras partes de España bajo petición.

El coste de un peritaje varía dependiendo del tipo y alcance del servicio requerido. Ofrecemos presupuestos personalizados basados en las necesidades específicas de cada cliente. Contáctenos para obtener una cotización detallada y sin compromiso.

Un perito es un profesional especializado que emite informes técnicos sobre un asunto determinado, generalmente con validez legal. Un tasador, en cambio, se centra en la valoración económica de bienes sin necesidad de entrar en aspectos técnicos o judiciales.

Un informe pericial es necesario cuando se requiere un análisis técnico experto en un litigio, una reclamación de seguros, un conflicto entre partes o para evaluar daños en construcciones, vehículos, maquinaria, etc.

No siempre es obligatorio, pero es altamente recomendable cuando se necesita demostrar daños, responsabilidades o cualquier aspecto técnico que requiera validación experta.

Un informe pericial tiene validez legal siempre que esté elaborado por un perito cualificado. Puede ser presentado en procedimientos judiciales como prueba técnica para sustentar una reclamación.

Se recomienda buscar un perito con experiencia en el área específica del caso, que cuente con certificaciones y que tenga experiencia en la elaboración y defensa de informes periciales.

Depende del tipo de peritaje. En muchos casos sí es necesario realizar una inspección in situ para recabar datos, tomar fotografías y analizar pruebas. En otros casos, basta con documentación y análisis a distancia.